Alan Rickman Tributo: El recuerdo permanente de Sean Biggerstaff

The Winter Guest - Harry Potter

En oportunidad de la muerte de Alan Rickman, el mismo 14 de enero de 2016 Sean Biggerstaff publicaba en su Twitter una carta en la que reflejaba la relación personal y profesional que había tenido con Alan.

Ambos actores se conocieron al momento del casting para la obra de teatro que Alan iba a dirigir: The Winter Guest, en 1994. Sean audiocionó para esa obra, pero como era muy joven para el personaje, no pudo ser. Años después, volvió a audicionar para el mismo personaje e historia, pero esta vez The Winter Guest iba a ser llevada al cine dirigida también por Alan. Y Sean logró el papel.

Muy satisfecho por su trabajo, Alan recomendaría a Sean a los productores de Harry Potter, saga que estaba por empezar el rodaje de su primera película, La Piedra Filosofal. Sean logró el papel de Oliver Wood.

Esta es la historia muy resumida de la relación que han tendio ambos actores. Evidentemente para Sean Biggerstaff, Alan ha sido un pilar fundamental en su carrera que durante todo este tiempo se basó fundamentalmente en el teatro. Tal es así que aún hoy, la carta que escribió al morir Alan, aún está fija en la parte superior de su twitter. Pero Sean tuvo también unas palabras para recordar a Alan a un año de su muerte.

Les dejo la traducción de la carta que Sean escribió el 14 de enero de 2016:

Alan Rickman

En 1994 yo, un idiota de 11 años, entró a la sala de ensayo del Old Athenaeum de Glasgow (Escocia) y fue recibido por el Sheriff de Nottingham con una voz que hizo temblar la habitación. Nos sentamos y mi audición comenzó, leyendo directamente de la página de diálogo de forma tan brillante que todo lo que tenía que hacer era leerlo directamente de la página. No conseguí el papel. Yo era demasiado joven.

Sin embargo, recibí una carta larga y escrita a mano de Joyce Nettles, la directora de reparto, agradeciéndome por audicionar y lamentando que no hubiera funcionado. La única vez que esto ha ocurrido. Creo que Alan tuvo algo que ver con eso.

Dos años más tarde yo estaba de vuelta, buscando interpretar las mismas partes en la versión cinematográfica de la misma obra. Ahora ya no era tan joven y en el invierno de 1996 pasé dos meses (fuera de la escuela!) en el hermoso East Neuk de Fife, haciendo una película dirigida por Alan Rickman, escrita por Sharman MacDonald, protagonizada por Emma Thompson, filmada por Seamus McGarvey, etc, etc, etc, trabajando con todo tipo de personas brillantes, algunos de los cuales son amigos cercanos y ocasionalmente colegas a este día. Tan repugnantemente afortunado.

Cuando salí de la escuela y quería hacer este tipo de cosas para ganarme la vida, Alan organizó una reunión con su agente. La primera audición que me consiguió el agente fue para Harry Potter.

Cuando llegué al Leavesden Studios por primera vez y conocí a David Heyman, me dijo que acababa de recibir una llamada de Alan diciéndole lo maravilloso que yo era y que estaría loco por no contratarme. Me contrató.

Cuando llegamos al set (ESE set, ese maldito y glorioso mundo que la mente de Jo Rowling resucitó para que pudiéramos caminar en él y tocarlo y ser parte para mostrarlo al mundo entero), Alan me presentó a prácticamente todos los grandes actores británicos que jamás había oído hablar, diciéndoles "Este es mi hijo".

Cuando le dije cuánto había disfrutado de la producción de Private Lives en la que estaba, me invitó a mí y a mi mejor amigo a Nueva York para quedarnos con él durante un fin de semana y volver a verlo. Nos reservó espectáculos para ver todas las noches, nos llevó en paseos en barco, nos mostró la Big Apple.

Cuando mi amigo Donny escribió una obra en la que quería que yo estuviera, la envié a Alan con la esperanza de algún consejo. La recibió cuando estaba subiendo a un avión. Cuando aterrizó me envió la respuesta después de haber leído todo, y le encantó. Dos días más tarde recibimos una copia impresa de la obra con montañas de sugerencias de ediciones, cortes y pensamientos garabateados con su propia escritura, y una carta de dos páginas con elogios para Donny y consejos sobre a quién llevarla. Hizo lo mismo para los próximos cuatro borradores. Nunca se detuvo. En 20 años, toda mi experiencia con Alan fue así. Podía estar en un viaje alrededor del mundo, acabando de terminar un espectáculo de Broadway y estar a punto de comenzar a rodar una película - con varios otros proyectos como actor, director, escritor -, y si necesitaba algo, inmediatamente pasaría horas de su tiempo ayudándome. Y, sorprendentemente, sé de al menos una docena de otras personas que tenían esta misma relación con él. Él era nuestro padrino de hadas. Era el susurro en el oído derecho en el momento adecuado. Era el mensaje tranquilizador cuando sentía, siempre correctamente, que lo necesitábamos. Era el dinero de viajes cuando los tiempos eran difíciles. Cómo encontró el tiempo, y mucho menos la voluntad de todo esto, es un misterio para mí. Él era la persona más generosa, sabia, talentosa, carismática, y empática que creo haber conocido.

La última vez que vi a Alan, yo sin saberlo, había estado en el hospital durante los diez días anteriores. Salió esa mañana ... y guardó nuestra fecha de teatro. De un modo extraño me alegro de ese episodio espantoso, ya que me hizo darme cuenta de que incluso él era un mortal de carne y hueso y de una cierta edad y que no siempre estaría allí. Esa noche, cuando nos separamos, lo abracé y le dije que lo amaba y estoy muy contento de eso ahora.

El lunes por la mañana comenzaré los ensayos para una nueva obra. Será la primera vez desde que tengo trece años que me he dedicado a semejante proyecto sin poder pedirle consejo y apoyo a Alan y estoy completamente aterrorizado. Sólo puedo esperar que se borre lo suficiente como para poder sacarlo de aquí. Sinceramente no estoy tan seguro ...

Buenas noches, Alan. Te extrañaré todos los días.